Bio-Espacio: “Diseño biónico”

“El diseño biónico abarca mucho más que un simple término científico o una disciplina descubierta recientemente; por el contrario, es la designación de lo que el hombre se ha dedicado a hacer durante toda la vida (antes de manera espontánea, ahora con la aplicación de la tecnología, la solución práctica y estética); darle respuesta a sus necesidades a través de lo que conoce, poniendo de por medio la creatividad y la inventiva con la inspiración que le confiere su medio de desarrollo: la naturaleza y sus maravillosos seres”.

¿Cómo podemos sorprendernos de las múltiples capacidades de los seres vivos por adaptarse a su medio, y no jactarnos de esas cualidades para ver materializadas todas nuestras necesidades?. Pues bien, la ciencia también tiene su apartado para la forma de estudiar seres vivos y adaptarlos a diseños cotidianos; esta rama es conocida como Biónica.

La Biónica, que es tan antigua como el hombre ya que consciente o inconscientemente la hemos usado desde la prehistoria hasta nuestros días, se ha encargado de analizar el funcionamiento real de los sistemas vivos y, una vez descubiertos sus trucos, materializarlos en los objetos.

Sin embargo, el primer investigador biónico seguramente fue Leonardo Da Vinci, quien aplicó sus estudios de la naturaleza a prácticamente todos sus diseños empezando por el ornitóptero, un artilugio volador con alas batientes, realizado a partir de un estudio anatómico de los pájaros. Otro ejemplo es el del arquitecto inglés del siglo XIX Sir Joseph Paxton quien para diseñar la cubierta del Crystal Palace en Hide Park se basó en un nenúfar sudamericano cuyas delicadas hojas de hasta 2 metros de diámetro podían soportar 90 kg. de peso gracias a un sistema de nervaduras que poseía el reverso de las hoja.

Cabe reconocer las características de los sistemas biológicos: son su miniaturización, su sensibilidad, su alto grado de flexibilidad; su capacidad para adaptarse a entornos variables y su alto grado de fiabilidad pero solo con la inclusión de este ejercicio de lectura, observación, análisis, reflexión e interpretación es que se construye una herramienta eficaz para la innovación en el diseño. Dichas observaciones no tienen como finalidad proveer una solución directa a un problema de diseño. De hecho, una vez identificado el principio biológico que parece útil, éste sólo será utilizado como un esquema de orientación, una solución exclusivamente conceptual. El observar el mundo natural permite, además, entender las relaciones estrechas y complejas hombre- naturaleza y objetos- naturaleza, dentro de la red naturaleza- hombre- cultura- objetos.

La intención de mostrar y explicar las relaciones del hombre con la naturaleza, los usos que éste le da y la forma como apropia conceptos que aparecen en ésta para crear objetos son precisamente los objetivos que se pretenden buscar en el campo de indagación de la biónica, donde la simulación de procesos vitales ha representado ya no una aproximación de tipo puramente cognitivo sino un programa operativo que permite traducir las mismas formas entre evolución orgánica y tecnología en elementos de diseño de lo artificial.

La naturaleza como primer ente que aborda la función de diseño proporciona una serie de elementos conceptuales aplicables a los objetos: cambios morfológicos, comportamiento de sistemas dinámicos, transmisión de informaciones; así como los conceptos de: completitud, coherencia, correlación e integración. Además de estos conceptos que contribuyen al desarrollo de las estructuras formales y funcionales, la biónica proporciona otros conceptos como el de ‘el máximo en lo mínimo’ que aportan a la ecología de los objetos.

En síntesis, la Biónica se traduce en la investigación que analiza las formas y soluciones funcionales elaboradas por la naturaleza en la evolución de los vegetales y animales para traer ideas útiles al mundo de los objetos artificiales, encontrando en este método una línea natural de armonía y coherencia de los objetos mejorando la articulación de los proyectos y reafirmando la identidad de una cultura.